Me
estoy sintiendo algo extraña.
Sí, entiendo que es una situación extraña, nueva,
confusa…
Me
gustas. Ya lo he dicho antes.
Pero
justo hoy entiendo que debo poner mi salud mental por encima de cualquier ganancia pasajera, además mis emociones se
están desbordando por dentro sin tener quien las contenga.
Quiero
escribir pero no consigo la inspiración, es como si la resignación me hubiese
ganado, a pesar de que intento hacer algo, muy a pesar de eso, nada llega.
Nuevamente
estoy aquí… esperando y cuestionando mi valor.
Extraño
las cosas bonitas, la espera nerviosa, el querer entregarlo todo pero no hay un
receptor constante. Experimento la confusión por lo que no he vivido, por lo
que imagino y me hacen imaginar del futuro, porque la vida a los 25 años indica
que se te está acabando el tiempo ¿para qué? Para dejar de jugar…
Pero
yo quiero seguir jugando, no tengo problema con asumir eso, pero deseo jugar
con alguien que disfrute hacerlo conmigo y que quiera comprometerse a hacerlo
con las mismas reglas, con las mismas condiciones y poniendo igual que yo la
carne en el alambre. No quiero jugar en desventaja.