Entradas

Mostrando las entradas de 2018

Hécate (parte 1)

Imagen
 (William Blake, 1795) La separación de mis padres fue una realidad dolorosa que me tocó asumir cuando estaba bastante pequeña. Fue la primera dicotomía del amor que experimenté conscientemente y a pesar de ello no fui capaz de entender, en ese entonces y por mucho tiempo, a mi madre. Digo dicotomía porque el amor idílico que yo sentía por mi padre era tan fuerte que pensar en su ausencia y desamparo me abrumaba, no obstante, sus peleas con mi madre eran tan agresivas que aún imaginando el peso de su abandono llegué al punto de decirme a mí misma "es mejor que se vaya" y así fue. Sin embargo, conociendo ese sentimiento me era imposible comprender como mi madre no podía aceptar esa separación. ¡Cuánta arrogancia (o inexperiencia) de mi parte creer que es fácil desprenderse del que se ama aún cuando este te hace daño! Para esas épocas entré a la adolescencia con una figura paterna semiausente que se manifestaba a través de un beso cada mañana de saludo (porque mi padr