Entradas

Mostrando las entradas de mayo, 2012

Esta noche...

Es oficial, estoy de mal humor. ¿Por qué? tan sencillo como: Porque llevo toda la bendita tarde tratando de articular las palabras de una forma medianamente decente para presentar un trabajo, un taller de simples tres preguntas que no he podido completar por eso, por mi falta de elocuencia. Porque hace tanto calor que quiero empelotarme en el balcón pero como soy friolenta mínimo tendría que usar medias. Porque me duele la panza y no me pregunten por qué. Porque NO ME LLAMÓ y mínimo ha de estar puteándome por no mandarle siquiera un mensaje ¡Flash News amigo! la página de los mensajes está caída y no me dio la gana de conseguir minutos antes de que fueran las 12:45 am Porque me arden los ojos, porque siempre me arden y me choca. Porque se me olvidó todo lo que tenía por escribir, era una quejadera ampliamente variada. Porque Facebook y Twitter son una reverenda porquería. Porque mi cabello está reseco y maltratado y a pesar de eso tengo que lavarlo casi que todos lo días de l

El cuento de amar

Imagen
Entre tanta basura ¿o mucha inteligencia? que hay en mi cabeza, me puse a pensar, como cosa rara, en la dinámica que lleva a los seres humanos a establecer relaciones afectivas  duraderas o mejor, como dice mi amigo Jorge, emocionalmente significativas, así duren una semana, porque bueno, es un camello ponerse a simplificarlo todo, decir que ese tipo de cuestiones son imposibles sería una mentira, si bien es sabido, que para algunos basta con un "clic" para profesar amor eterno. Y es que yo si creo en "el amor de la vida" más no digo que  necesariamente sea solo uno, en los muchos o pocos años que nos toque vivir. Lo menciono porque he llegado a ofender personas al tratar de generalizar ciertos aspectos que modulan en este juego del amor, pero es que a veces necesitamos ciertas pautas para comprender lo que nos aqueja, porque nada más problemático, desgastante, masoquista pero necesario que el cuento del amar y ser o no correspondido. Un primer momento de el