Había una vez... Una gris tarde...

Si mi sanidad es la locura, estoy pensando seriamente en dar el paso para deschavetarme del todo... orgullo y amor propio, voces que rondan en mi cabeza con sonidos de románticas melodías. Un suspiro medio vacío y dos ojos a punto de desfallecer en el mar...
Hay demasiada gente al rededor, no hay lugar en silencio, entes, siluetas que pasan, se alejan, se acercan, mientras yo... sigo tirada en un rincón del 10... no quiero palabras, quiero alivio, maldita gente que no deja de pasar viéndome como si fuese un bicho raro, tal vez soy una esperpento en la sombra... al final... descomponiéndose en detalles... Nada, nada, nada queda...

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