miércoles, 30 de mayo de 2012

Esta noche...

Es oficial, estoy de mal humor. ¿Por qué? tan sencillo como:

  • Porque llevo toda la bendita tarde tratando de articular las palabras de una forma medianamente decente para presentar un trabajo, un taller de simples tres preguntas que no he podido completar por eso, por mi falta de elocuencia.
  • Porque hace tanto calor que quiero empelotarme en el balcón pero como soy friolenta mínimo tendría que usar medias.
  • Porque me duele la panza y no me pregunten por qué.
  • Porque NO ME LLAMÓ y mínimo ha de estar puteándome por no mandarle siquiera un mensaje ¡Flash News amigo! la página de los mensajes está caída y no me dio la gana de conseguir minutos antes de que fueran las 12:45 am
  • Porque me arden los ojos, porque siempre me arden y me choca.
  • Porque se me olvidó todo lo que tenía por escribir, era una quejadera ampliamente variada.
  • Porque Facebook y Twitter son una reverenda porquería.
  • Porque mi cabello está reseco y maltratado y a pesar de eso tengo que lavarlo casi que todos lo días de lo grasoso ¡Lo odio!
  • Porque me rasca la ceja izquierda y el cuello.
  • Porque necesito un masaje.
  • Porque cualquiera resumiría esta quejadera en falta de sexo y NO ES ASÍ.
  • Porque no me interesa follar con ninguno De momento- 
  • Porque la usurera de mi arrendataria quiere cobrarme 130k que no debería pagarle.
  • Porque soy una antojada y el dinero nunca me rinde.
Por infinidad de cosas deseo quejarme hoy aunque realmente no haya dicho una sola palabra.

sábado, 12 de mayo de 2012

El cuento de amar


Entre tanta basura ¿o mucha inteligencia? que hay en mi cabeza, me puse a pensar, como cosa rara, en la dinámica que lleva a los seres humanos a establecer relaciones afectivas duraderas o mejor, como dice mi amigo Jorge, emocionalmente significativas, así duren una semana, porque bueno, es un camello ponerse a simplificarlo todo, decir que ese tipo de cuestiones son imposibles sería una mentira, si bien es sabido, que para algunos basta con un "clic" para profesar amor eterno. Y es que yo si creo en "el amor de la vida" más no digo que  necesariamente sea solo uno, en los muchos o pocos años que nos toque vivir.

Lo menciono porque he llegado a ofender personas al tratar de generalizar ciertos aspectos que modulan en este juego del amor, pero es que a veces necesitamos ciertas pautas para comprender lo que nos aqueja, porque nada más problemático, desgastante, masoquista pero necesario que el cuento del amar y ser o no correspondido.

Un primer momento de elección nos lleva a escoger a ese otro amado a partir de un imaginario que nos supone un ser que es, actúa y representa un conjunto de características que pueden o no corresponder a la realidad... y entonces, ¿nos enamoramos de un fantasma? pues sí, duela a quien le duela. Y no hablo desde x o y teoría, hablo desde mi experiencia personal y desde la de muchos.

A cuantos nos ha pasado que conocemos a alguien y de inmediato un cúmulo de pensamientos nos llevan a imaginar hasta el color de su tendido de cama (uy mera loca esta pelada ¿no?), su comida favorita o si está igual de loco por Various Cruelties como yo.

Supongamos que nos acercamos y entablamos una conversación con esta persona, este primer encuentro verifica o refuta mucho de la película en la que nos montamos, más no la tumba, no del todo porque hay algo muy claro en todo esto, y es que cuando "gustamos de alguien" pues a uno le gusta engañarse, así es más chévere y ese otro seguirá siendo un "príncipe" o un Thor (más a mi gusto ñoño... Dios que brazos que tiene... no divagues Marcela, NO LO HAGAS) al que queremos, es perfecto en su imperfección y nos posibilita tener aquello que nos hace falta, sea lo que sea, lo sepamos o no.