Cancerbera

En mis noches de ocio y desvelo, mas que todo en mis noches de fingida bohemia, un rastrojo de nicotina acompaña el instante, mientras el viento nocturno bajo las luces de la ciudad, no diré que de las estrellas (no se consiguen ver en Medellín, muchos menos con tanto adorno navideño resplandeciendo en cada balcón de cada apartamento) se encuentra a mi lado, mi pequeñita, mi hija, mi descuidada plantica de rojas rosas, Cancerbera.
¿Cuántas veces ha sido mi taciturna compañera de tragedias y emociones? allí presente, aun cuando por dejarla mas de una y dos semanas sola casi muere, es toda una warrior.
Muchas veces quise que Cancerbera, muchas veces lo dije afirmando incesantemente lo que significaba para mi, una metáfora de mi existencia, fuerte ante los tropezones, ¡mentira mas despiadada! Son las 2:39am y yo acabo de regarla, ¿cuántos días hace que lo hice? no sabría decirlo realmente, parece que soy una mala madre... Sin embargo, allí esta ella hoy, sin rosas... pero luchándola para no dejarse tumbar por el desarraigo maternal de su cuidadora.
Cuando me trajeron esta planta se suponía que iba a ser mi cuidandera, la maluquera que tenía entonces era demencial y ella llegó iluminando ese momento con doce pequeños brotes de cariño, agradecí en ese entonces a Fla' el amistoso detalle.


*Escrito viejo.

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