Quédate conmigo y hazme sentir como el amor debería hacerme sentir.
Vuélvete polvo y roza mi piel… como el viento, como el aire…
Entrégame tu boca y silencia cada argumento en mi contra,
cada falacia, cada certeza.
Enciéndete en cada noche obscura…
como flama, como aliento.
Déjame anidar cada paisaje que te inunda.
Vuélvete pintura y no permitas que esta escena se desvanezca
en recuerdos, en mentiras.
Habítame… para poder sentirme poblada
de felicidad, de cordura.
domingo, 13 de julio de 2014
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Viento en el árbol