Escribiéndome

No sé por donde empezar, hace tanto tiempo no me tomo la tarea de exponerme en este blog (antes no era una tarea realmente). Siento que me he consumido... Este desinterés absoluto por todo y todos se comió toda mi motivación, pero no es un desgano a lo emo, es simple desinterés. Yo lo veía venir y siempre me preocupaba porque temía en silencio llegar a este punto, casi llegando, casi cerca, ya casi.
Se que aun, y lo espero de verdad, hay esperanzas, sino, no estaría acá sentada intentando hacerle frente mediante el único recurso que poseo, "escribirme", porque este siempre fue el objetivo de éste, cosiato mío, de mis pesares y desatinos, de mi esencia a fin de cuentas.
No planeo sentarme a escribir entonces como alguna vez lo intenté, es cierto que en este punto de mi vida hay cosas que no puedo, ni quiero hacer o pretender retomarlas. Estoy cansada de seguir estancada en lo que no fue.
Este 2012 fue un año de estancamiento, no encuentro otra manera de definirlo y no puedo recordar otras cosas, diferentes a las que no salieron tan bien como lo esperaba, sin embargo atenderé mi leve necesidad de ver esta situación en perspectiva, pero no precisamente con la pesimista realista que me caracteriza sino haciendo un gran esfuerzo por mejorar esta situación.
Mi fin de año fue realmente desastroso, pero "revelador" a mi manera de verlo, o eso pensé, porque me confirmó mis aversiones y me empujó aun más a pensar cuan desechables son los seres humanos, porque mientras más personas a mi al rededor tengo mas drama aparece y ¡vamos! para eso me tengo a mi misma, no necesito la mierda de otros encima. Eso pensé. Entonces me encontré creyendo seriamente en dejar atrás cualquier vestigio de contacto humano, no era literal, solo en el sentido en el cual las personas se vinculan, en ese plan en el cual creo fervientemente que doy y recibo la misma cuota de afecto e interés por los demás seres de este hermoso planeta. ¡Si, claro! ¿Entonces me volvería Grinch de tiempo completo? No, solo vería y asimilaría a las personas como entes a mi disposición, desechables, para nada indispensables y que yo utilizaría a mi beneficio en cualquier momento, jugando el juego de ser como soy pero sin vincularme afectivamente del todo con nadie. Sí, tendría amigos, novios, amantes, compañeros, como quieran llamarlo,  "relaciones sociales" pero como todo en esta vida, cuando se terminara su ciclo y su "utilidad" pues Adiós, sin mirar atrás. Siempre esperando nada de nadie.
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Sinceramente... No lo puedo hacer. Si soy honesta conmigo misma sigo siendo un saco de carne, sangre y entrañas, pero también siendo parte de este cúmulo de cucarachas mentales, el propio vómito de emociones característico de cualquier ser humano, frágil y sensible. Por tal motivo, hoy me encuentro aquí, intentando desenredarme, entenderme, arreglarme. Porque nadie más lo hará y yo realmente estoy necesitándolo.
Ya pensaré en algo...

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